A falta de un puente los habitantes del caserío Las Mesas en Meanguera, Morazán, se las ingenian ya que no tienen otra opción para cruzar el río Sapo.
Esta la forma, a pesar de la situación de lluvias y el incremento del caudal, para ir en busca de alimentos y provisiones a Osicala o San Francisco Gotera.
El friesgo a una desgracia es eminente.