Un británico de 73 años perdió la vida y 30 personas resultaron heridas, entre ellas siete en estado crítico, cuando un avión de la aerolínea Singapur Airlines que volaba este martes de Londres a Singapur fue sacudido por “fuertes turbulencias”, informaron la compañía y las autoridades tailandesas.
El aparato, un Boeing 777-300 ER, partió del aeropuerto londinense de Heathrow con destino a la ciudad Estado asiática la noche del lunes con 211 pasajeros y 18 tripulantes, y 10 horas después de despegar se encontró con unas “turbulencias extremas”.
El piloto pidió, tras detectar una emergencia médica, aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok, adonde llegó alrededor de las 15:45 hora local (8:45 GMT).
En una rueda de prensa nocturna, el director de la compañía pública Aeropuertos de Tailandia, Kittipong Kittikachorn, dijo que la víctima mortal pudo fallecer por un ataque cardíaco e indicó que los heridos, incluidos pasajeros con contusiones craneales, fueron ingresados en un hospital de Bangkok.
Singapore Airlines ofrece su más sentido pésame a la familia del fallecido”, apunta la aerolínea en un comunicado publicado en Facebook, que precisó que el número de heridos asciende a 30, incluidos 18 que han sido ingresados en hospitales de Bangkok.
Otros 12 fueron trasladados y tratados en diferentes hospitales, mientras que el resto de pasajeros y miembros de la tripulación que lo necesitaron recibieron asistencia médica en el aeropuerto de Bangkok.
“Nuestra prioridad es brindar toda la asistencia posible a todos los pasajeros y tripulantes a bordo del avión. Estamos trabajando con las autoridades de Tailandia para brindar la ayuda médica necesaria y enviando un equipo a Bangkok para brindar cualquier apoyo adicional”, explica la compañía.
En su último comunicado la compañía señaló que entre los pasajeros se encontraban 56 australianos, 47 británicos, 41 singapurenses, 23 neozelandeses y dos españoles, entre otras nacionalidades.
Conforme a los datos del portal FlightRadar, que registra los vuelos en todo el mundo, el avión de Singapur Airlines sufrió una súbita pérdida de altitud durante 4 minutos, por la que descendió desde los 37.000 hasta los 31.000 pies (de 11.200 metros a 9.400 metros), cuando aparentemente logró estabilizarse.
En un video publicado en las redes sociales, se aprecia el interior del avión con el techo parcialmente caído, golpes en los portamaletas superiores y los pasillos repletos de mantas, papeles y paquetes de comida, así como restos de sangre.