La Casa Blanca afirmó el pasado viernes 31 de enero que sigue en pie el plan de imponer un 25 por ciento de aranceles sobre México y Canadá, y un 10 % sobre China, una acción que podría afectar el comercio global y encarecer algunos de los productos que consumen los estadounidenses.
En una conferencia de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que estuvo en el Despacho Oval con el presidente estadounidense, Donald Trump, y confirmó que este martes se implementarán dichos aranceles en represalia por lo que Washington considera una permisividad de estos países en la entrada de fentanilo a Estados Unidos.

El 30 de enero, Trump declaró que mantenía sus planes de imponer un 25 % de aranceles a Canadá y México, aunque aún estaba considerando si imponer o no sobre el petróleo que esos dos países exportan a Estados Unidos.
Al ser preguntada sobre ello, Leavitt dijo que no tenía información actualizada sobre si el presidente había decidido finalmente conceder una excepción a las importaciones de petróleo de México y Canadá.

Según los últimos datos disponibles de la Administración de Información Energética (EIA, en inglés), Estados Unidos importó en octubre de 2024 casi 4.6 millones de barriles de petróleo diarios desde Canadá y 563 mil barriles desde México. Durante enero del 2025, la producción diaria de petróleo en EE. UU. fue de cerca de 13.5 millones de barriles.
La inminente imposición de aranceles por parte de Washington ha generado incertidumbre tanto en México como en Canadá