Entre todos los mensajes, regalos y aplausos, se lo recordó a Walter Ferreira, el kinesiólogo que recuperó a Lucho para el Mundial 2014, tras su lesión en los meniscos.
La familia de Walter entró con un cuadro enorme con el icónico festejo de gol ante Inglaterra, partido en el que Suárez volvió y anotó un doblete.
El momento más emotivo de su carrera, tal y como él mismo lo definió en The Players Tribune:
«Yo volvía de una lesión que casi me deja fuera del Mundial. Jugué contra los ingleses, metí dos goles y pude celebrar el primer gol con Walter Ferreira, el fisio que me recuperó para el torneo. Él luchaba contra un cáncer de ganglios y casi no puede viajar a Brasil. Yo dije que no iba si él no iba. Finalmente, fue con permiso médico. A los pocos meses, falleció. Siempre estaré agradecido con él»
Las lágrimas de Suárez al recordarlo resumen todo.