Este domingo, hubo alivio entre los funcionarios panameños presentes en el encuentro con Marco Rubio. Los ministros de Seguridad, Economía y Relaciones Exteriores, además de asesores como el exadministrador de la Autoridad del canal de Panamá (ACP), Alberto Alemán Zubieta respiraron cuando escucharon el presidente Mulino decir: “No hay una amenaza real [por parte de Estados Unidos] de recuperar el canal o el uso de la fuerza”.
Tras la reunión con Marco Rubio, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que su Gobierno no renovará el memorándum de entendimiento, denominado de La Ruta de la Seda, firmado con China en noviembre del año 2017.

Para rematar, el presidente panameño, con tono amigable, envió un mensaje a Trump: “Queremos trabajar con Estados Unidos como siempre lo hemos hecho”.
Además, Mulino ofreció a EEUU usar su territorio como puente para deportar migrantes hacia otros países. En sus palabras, indicó que le ofreció el área de la pista [aérea] de Nicanor en Metetí, (provincia de) Darién, para que sea desde ahí donde se surta el trámite de repatriación de personas de distintas partes como Venezuela, Colombia, Ecuador, entre otras nacionalidades y aseguró que esto no le costará un peso a Panamá.

Más sombras que luces sobre el Canal de Panamá
A pesar del rechazo de Mulino a cualquier negociación sobre la propiedad del canal, algunos expertos citados por AP Noticias, creen que Panamá podría estar abierta a un acuerdo, bajo el cual las operaciones del canal en ambos océanos sean retiradas a la empresa Hutchison Ports con sede en Hong Kong, a la cual se le dio una extensión de 25 años para operarlas, sin licitación. Ya está en curso una auditoría sobre la idoneidad de esa extensión, y ello podría llevar a un nuevo proceso de licitación.