São Paulo, la mayor metrópoli del país, le dio el pistoletazo al Carnaval de Brasil con los pomposos desfiles de las escuelas de samba y un sinnúmero de blocos que este sábado continuaban aglutinando personas en diversos puntos de la ciudad.
El sambódromo de Anhembí recibió entre la noche del viernes y la madrugada del sábado los desfiles de la primera tanda del Grupo Especial de las escuelas de samba de la capital paulista.
La jornada continúa entre la noche del sábado y la madrugada del domingo con el resto de las escuelas que buscan el título del Carnaval de São Paulo y evitar el descenso para el próximo año.
Además de los multitudinarios desfiles con carrozas gigantes, luces y fantasías en la pasarela del sambódromo, São Paulo busca una vez más ratificarse como la ciudad que más reúne blocos, como son llamadas las comparsas callejeras.
Uno de los primeros en salir a las calles el viernes fue el bloco femenino Afro Ilú Oba De Min, que tiene como madrina a la cantante de pagode Leci Brandão y que en la celebración de sus veinte años llevó nuevamente las raíces africanas al Carnaval brasileño.
Este sábado, la diversidad cultural de São Paulo, una ciudad de inmigrantes de todas las regiones de Brasil y de varios países, quedó plasmada en el bloco Fanfarra Manada, que mezcló diferentes ritmos musicales para el desfile con centenas de personas disfrazadas.
Esa misma diversidad se vio en otros blocos que mezclan el jolgorio carnavalesco con diversas expresiones culturales y musicales, como 77 Os Originais do Punk, un movimiento que lleva esa manifestación urbana a la mayor fiesta popular del país.
Desfiles callejeros como el ‘Galo da Madrugada’, de Recife, y el centenario bloco Bola Preta, de Río de Janeiro, además del frenesí en las calles de capitales como Salvador de Bahía y las pomposas escuelas de samba, marcaron este sábado el segundo día de carnaval.
El Carnaval de Brasil se extenderá hasta el mediodía del Miércoles de Ceniza.