El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, intenta relanzar la contraofensiva de su ejército en el frente sur, donde las tropas ucranianas habrían alcanzado la primera línea defensiva del enemigo en un intento de llegar al mar y aislar la península de Crimea.
“El círculo más cercano y toda la atención en un solo tema: nuestra ofensiva”, comentó hoy Zelenski en Telegram, mensaje en el que destacó que analizó con los altos mandos del ejército los próximos “pasos”, los suministros y las acciones del enemigo.
Zelenski presidió una reunión especial de su cuartel general. Y es que el tiempo apremia. La contraofensiva que comenzó el pasado 4 de junio cuenta con el buen tiempo como aliado, pero el verano no dura eternamente.
Uno de los participantes fue Valeri Zaluzhni, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, quien también puso al día sobre la marcha de las operaciones a Mark Milley, el jefe del Estado Mayor estadounidense.
Al respecto, el subcomandante de las fuerzas ucranianas en el sur del país, Serguí Kuzmin, destacó hoy que sus tropas habían avanzado varios cientos de metros cerca de la estratégica aldea de Robotyne, en el corazón de la región de Zaporiyia.
“Hemos llegado a la primera línea de los ocupantes. La primera línea es muy difícil, pero nuestros soldados están avanzando”, comentó, según el diario “Ukrainska Pravda”.
Kuzmin destacó que dichas operaciones tienen por objetivo la ciudad de Melitópol, cuya toma allanaría el camino para que los ucranianos limpien sus botas en el mar de Azov.
“Progresamos, aunque este avance se ve ralentizado por los campos de minas y la falta de aviación”, admitió.
Según el oficial, Kiev también están progresando hacia el puerto de Berdiansk, la clave para romper el corredor terrestre entre el Donbás y Crimea.
Otro de los objetivos es hacerse con el control de Energodar, la localidad en cuyas inmediaciones se encuentra la mayor central nuclear de Europa.
La moral de las tropas ucranianas también ha mejorado gracias a las noticias procedentes de Estados Unidos. Y es que el presidente, Joe Biden, ha dado “luz verde” para la pronta instrucción de los pilotos ucranianos en el empleo de los cazas F-16.
Así lo confirmó Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, quien explicó que Dinamarca y Holanda son los países que han mostrado mayor interés en adiestrar a los candidatos ucranianos.
Kiev mantiene que los aviones son fundamentales para poder martillear las posiciones defensivas rusas, pero también las cadenas logísticas en la retaguardia.
La revisita “Politico” informó la pasada semana de que ocho pilotos hablan inglés con fluidez y que están a la espera de que EEUU y los países europeos aprueben formalmente el curso de entrenamiento.
Además, resaltó que otros veinte podrían empezar en cuestión de semanas sus clases de inglés en el Reino Unido.
A su vez, la corporación armamentista alemana Rheinmetall ha comprado 50 tanques Leopard 1 a la compañía belga OIP Land Systems.
El periódico alemán “Handelsblatt” precisó que Rheinmetall reparará dichos carros de combate en su fábrica de Dusseldorf, tras lo que entregará a Kiev 30 de esos Leopard, aunque más tarde la agencia Deutsche Welle habló solo de 25 tanques.
El diario “The Wall Street Journal” destacó hoy que en la contraofensiva ucraniana están teniendo un papel fundamental las municiones de racimo estadounidenses, que llegaron al país a mediados de julio.
Esa clase de munición es ideal para romper las líneas defensivas enemigas al golpear la concentración de tropas y columnas motorizadas, además de las zonas boscosas que sirven de escondite para las tropas rusas.
Precisamente, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, acusó hoy a Washington cometer un “crimen de guerra” al intentar paliar la escasez de munición para lanzaderas de misiles occidentales con armamento prohibido.
“Washington ha optado por un crimen de guerra al incluir en el paquete de ayuda munición de racimo prohibida por las convenciones internacionales”, dijo Shoigú durante una reunión con la plana mayor del ejército ruso.
vía: EFE