Dos ciudadanos argentinos, Nahuel Morandini y Roque Villegas, enfrentan más de un mes y medio de prisión en la provincia de Jujuy por comentarios en redes sociales que insinuaban la infidelidad de la esposa del exgobernador Gerardo Morales. Las acusaciones, realizadas en tono de broma, llevaron a los detenidos a enfrentar penas de hasta ocho años por «lesionar psicológicamente» a la esposa del político y cuestionar la paternidad de su hija menor.
Morandini, profesor universitario de 45 años, y Villegas, un trabajador independiente de 42 años, fueron detenidos el 4 de enero tras una denuncia de Tulia Snopek, la esposa de Morales. La fiscalía argumenta que los comentarios, difundidos en redes sociales, generaron un daño psicológico significativo a Snopek y pusieron en tela de juicio la paternidad de su hija de dos años.
El caso ha despertado indignación en diversos sectores de la sociedad argentina. La fiscalía los acusa de «lesiones psicológicas agravadas por violencia machista» y del delito de «supresión de la identidad» de un menor. Las penas previstas para estos delitos suman hasta ocho años de prisión.
Polémica
La polémica se intensifica debido a la percepción de que la detención se utiliza para silenciar la libertad de expresión. Organizaciones de derechos humanos, como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), han denunciado la prohibición de hablar del caso a familiares y allegados de Morandini, así como la imposición de tratamiento psiquiátrico a Villegas por supuesta violencia de género.
La situación también ha llegado al ámbito político, donde legisladores, como Alejandro Vilca del Frente de Izquierda, solicitan la liberación de los detenidos y critican lo que consideran un uso excesivo del poder judicial para silenciar críticas. La detención de Morandini y Villegas plantea preguntas sobre la libertad de expresión en Argentina y la posibilidad de que se utilice el sistema legal para reprimir opiniones.
Este caso, que surge en la provincia de Jujuy, conocida por la controversia en la gestión del exgobernador Gerardo Morales, se convierte en un foco de atención tanto a nivel nacional como internacional.