Empates en España e Inglaterra en la ida de cuartos de final de dos duelos vibrantes y que pudo ser para cualquiera
Tremendos empates se vivieron en la ida de los cuartos de final de la Champions League, entre Real Madrid y Manchester City (a tres goles) y entre Arsenal y Bayern Múnich (a dos goles).
El resultado sin duda es anímicamente una ventaja para el City inglés y el Bayern alemán, que cerrarán en casa, con el apoyo de su afición, la serie.
El duelo cumbre, entre el rey de la Champions, Real Madrid, y el actual monarca, City, no decepcionó a nadie, electrizante, de poder a poder, con dominio de balón del cuadro inglés, como se previó, pero con un Madrid que a la contra es letal, y que llegó a tener tramos en los que parecía que golearía cuando agarraba mal parada a la defensa del conjunto inglés.
Sin embargo, hasta lo pudo ganar el City, si no es que en el último tramo Valverde salvó al equipo merengue con un golazo de volea, y, es más, hasta tuvo Bellingham para ganar el juego en el cierre, pero salvó la defensa.
Apenas al 2′, una falta derivó en tiro libre de Bernardo Silva, que engañó a Lunin. El meta esperaba el centro arriba, y el volante se la puso pegada a un poste y abajo. Pegó primero el City, pero se repuso rápido el Real Madrid, aunque tuvo Haaland el segundo, pero se lo tapó Lunin.
Sobre el 12′, un autogol de Rúben Dias abrió la ruta para el Madrid. El remate de Camavinga se desvió en el jugador del City, mientras el portero se tiraba a otro lado. El balón fue al fondo y, rápidamente, en un abrir y cerrar de ojos, el Madrid lo dio vuelta cuando Rodrygo se metió a la cocina, y, entre los defensas, definió con un toque que pegó en la pierna de un rival antes de acabar al fondo en el 14′.
Parecía el momento del Madrid, que generaba siempre sensación de marcar a la contra. Sin embargo, el primer tiempo se terminó así. Y luego, fue el momento del City, en un tramo en el que dominó y hasta pudo hacer más golazos, primero Foden, sobre el 66, igualaba con un bombazo al ángulo, y luego, Gvardiol, al 71′, sorprendía con la de palo para, con remate de fuera de área, darle vuelta a todo y poner a ganar al conjunto inglés.
Parecía entonces que la suerte estaba echada para el City, pero apareció de nuevo el mejor Real, que hasta lo pudo ganar, pero le alcanzó sólo para empatarlo con un golazo de Valverde, que prendió de volea un pase de Vinícius para el 3-3 definitivo al 79′.
El Bayern lo tuvo
En Inglaterra, el Bayern se levantó de un tanto inicial de Saka (12′) y empató primero con Gnabry (18′) y se fue al frente con penal de Harry Kane (32′). Estuvo al frente por muchísimo tiempo, supo dominar las acciones, ser práctico, y también supo sufrir durante casi todo el partido, en el que fue un poco menos en cuanto a ocasiones creadas, y un poco más en cuanto a efectividad.
Pero terminó pagando caro la situación de esperar demasiado a su rival y de cuidar la ventaja, pues en el tramo final, Leandro Trossand, al 78′, empató el juego 2-2 dándole vida a un Arsenal que llegó a tener hasta el 60% de la posesión total del balón.
Pero con apenas 2 remates al arco (de ocho en total intentados), el Bayern hizo su negocio, que incluso pudo ser mejor si Trossand no hubiera aprovechado el momento para darle vida a su equipo y una esperanza en el juego de vuelta.
Mañana, el PSG recibe al Barcelona, y el Dormund visita al Atlético Madrid.
Via: elsalvador.com
