. La planta de producción de Kimberly-Clark en El Salvador, ubicada en San Juan Opico, La Libertad, es un referente en la industria en temas de seguridad y salud ocupacional. Su estrategia de gestión en este ámbito, se basa en un modelo de madurez que le permite evaluar el grado de cumplimiento a nivel corporativo y regulatorio y, de manera paralela, desarrollar planes de mejora continua que le permite garantizar que sus colaboradores regresen sanos y seguros a sus casas.
Según comentó Juan Carlos Portillo, gerente de Medio Ambiente, Salud y Seguridad de Kimberly-Clark en El Salvador, la seguridad es un valor. “Nuestro objetivo es fomentar una cultura de prevención, a través del cuidado activo de nuestra gente y establecer conversaciones e interacciones proactivas y genuinas, en la cuales podamos tener formas de hacer el trabajo más seguras, mediante la mejora continua de los procesos, el conocimiento constante de las personas y el vínculo con las familias de cada uno de los trabajadores”,concretó Portillo.
Una estrategia robusta en salud y seguridad
Esta estrategia se basa en 3 principios básicos.El primero, consiste en “Cuidarse a sí mismo”, lo que significa que cada colaborador tiene un empoderamiento personal y juega un rol fundamental en su autocuido.
En el 2023, se detectaron y corrigieron 14.492 condiciones inseguras por parte de sus colaboradores, gracias a la implementación del programa “Estrellas Seguras”, que le permite reportar estas situaciones a través de una plataforma que brinda la opción de dar un seguimiento y cerrar cada caso.
El segundo principio consiste en “Cuidar a los demás”, con el objetivo degenerar un sentido de empatía y comprensión, pero a la vez, brindar retroalimentaciones positivas para asegurar un desempeño excepcional en seguridad. Mensualmente, 476 colaboradores de la planta participan en la ejecución de este tipo de conversaciones, que permiten incrementar la confianza en temas relacionados con la salud y seguridad.
El tercero corresponde a “Mejorar la Seguridad”, el cual busca una participación activa en la resolución de las condiciones de seguridad y salud en el área de trabajo de cada colaborador. Este este principio, se destaca la proactividad del personal.
A todos estos esfuerzos, se suman los programas preventivos por medio de charlas y formaciones enfocadas en los principales agentes que pueden afectar a los colaboradores, por ejemplo, el ruido, la protección respiratoria y la ergonomía. Además, anualmente se desarrolla la “Semana de Seguridad, Salud y Medio Ambiente”, en donde se realizan actividades lúdicas que permiten afianzar los conocimientos -no sólo a los colaboradores, sino también a contratistas y visitantes durante esos días-.
Cambio climático como prioridad en la agenda
De acuerdo con la doctora Jéssica Vásquez, Médico Ocupacional de la Clínica Empresarial de Kimberly-Clark El Salvador, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), colocó este año sobre la mesa de análisis y reflexión, los desafíos mundiales del cambio climático desde el punto de vista laboral.
Este contexto, se hace un llamado a minimizar los embates del clima, por ejemplo, el laborar bajo temperaturas extremas, a la intemperie y en espacios confinados, entre otros. “En la actualidad, nos enfrentamos a un cambio acelerado del clima que afecta a gran parte de los trabajadores a nivel global y es nuestra responsabilidad, estar alertas para garantizar las condiciones propicias y vigilantes de la salud en los lugares de trabajo”, comentó Vásquez.
En este sentido, Kimberly-Clark El Salvador realiza acciones para incidir en la reducción de su impacto ambiental y por ende, contribuir con la mitigación de los efectos del cambio climático. Por ejemplo, trabaja en la reducción de su huella de carbono, hídrica, plástica y forestal mediante planes internos que contemplan cambios de tecnología, procesos de mejora continua y producción más limpia, los cuales han sido implementados en la fabricación de sus productos y hoy en día, colocan a la operación de este país como un referente en la industria de cuidado personal.
Este año, la compañía fue galardonada con el reconocimiento “Marca Verde Positiva” por parte de FUNDEMAS, por la implementación de sus iniciativas ambientales y el proyecto de reciclaje AmbientaDOS, enfocado en la educación ambiental y lanzado en 2023. Esta iniciativa, permitió sensibilizar a 1.400 personas sobre temas relacionados al cambio climático y la adecuada gestión de residuos; asimismo, la empresa realiza mensualmente campañas de recolección de residuos valorizables junto con sus colaboradores y la comunidad.
Además de estas iniciativas locales, todas las plantas de producción de la compañía en América Latina son Cero Residuos. En El Salvador se logró este hito ambiental en 2021, gracias a la implementación de proyectos claves como el secado térmico de sus lodos, compostaje de sus residuos orgánicos y el reciclaje de los materiales aprovechables, además de enfocar esfuerzos en la reducción de los desperdicios y la eficiencia operacional.