El Gobierno de Aragón se ha marcado como prioridad, un día después de que se derrumbara un edificio de viviendas en Teruel sin que hubiera víctimas mortales, la atención psicológica a las 21 familias (44 personas en total) que han perdido sus casas, así como la búsqueda de nuevos pisos en los que los afectados puedan residir.
La consejera de Presidencias y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, ha liderado la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOP) que se ha creado después de que este martes, por la mañana, cayera un edificio del que los vecinos fueron desalojados a tiempo tras oír unos extraños crujidos en las paredes y avisar al Ayuntamientos y a los servicios de emergencia.
El edificio es el número 21 de la calle San Francisco, pero no sólo éste fue evacuado, sino además los seis inmuebles próximos como medida preventiva. También se ha desalojado el Servicio Provincial de Medio Ambiente, que ocupa el número 23 de la vía.
Viviendas alternativas
El CECOP decidió que el Plan Territorial de Protección Civil en Aragón (PLATEAR), activado en nivel 1 de emergencia, se mantendrá hasta que los seis edificios sean evaluados y se determine que se pueden utilizar con seguridad.
Además de la atención psicosocial de las personas evacuadas, trabajo que realizan los servicios sociales de Ayuntamiento de Teruel, los Servicios Sociales de la Comarca, el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Cruz Roja y el GIPEC (Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes), se valoran alternativas de vivienda a largo plazo.
En este sentido, Pérez ha indicado que la Dirección General de Vivienda tiene disponibles diez viviendas del parque de maquinaria, y que desde el Departamento de Educación se han ofrecido 80 plazas: 40 de los chalés del Centro de Formación y de San Blas y otras 40 de la residencia. La Diputación también ha ofrecido sus instalaciones.
vía: EFE