La Dirección de Protección Civil aseguró ayer que la mayoría de las personas que resultaron lesionadas después del choque por la estampida humana, en el estadio Cuscatlán, han sido dados de alta o se encuentran en condición estable.
“De la mayor parte de los lesionados, todos fueron atendidos, algunos de ellos hasta fueron dados de alta y algunos se han quedado en observación a fin de poder darles seguimiento a las lesiones que sufrieron, incluyendo una persona que tuvo un trauma cerrado de tórax leve, esa persona se le está dando seguimiento y está fuera de peligro”, indicó el director de dicha institución, Luis Amaya.
El Gobierno mantiene la cifra de 12 fallecidos, pero Amaya evitó desglosar cuántos de estos corresponden a mujeres y hombres, y descartó que entre las víctimas haya niños. La institución destacó que se atendieron a más de 500 personas, de las cuales 88 fueron trasladados a diferentes centros hospitalarios.
La directora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Mónica Ayala señaló que a dicha institución se trasladaron 18 de las personas lesionadas. “Uno al Hospital Quirúrgico, 13 al (Hospital) General y cuatro al Policlínico de Roma”, detalló.
Ayala expuso que se atendieron a tres menores de edad, específicamente de 4, 13 y 14 años, quienes se encontraron con traumas leves y dolores de cabeza, no obstante, aseguró, que fueron dados de alta con tratamiento ambulatorio.
El resto de pacientes atendidos, indicó la directora, se encuentra en estado de salud estable y recibe tratamiento. “Algunos dados de alta y otros por ser dados de alta”, dijo.
El ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegain, enfatizó que el Gobierno mantiene una investigación abierta para determinar el origen de la estampida. “Sea quién sea quién deberá responder”, advirtió.
El Gobierno maneja varias hipótesis: sobreventa de los boletos en el mercado negro, venta de boletos falsos, los organizadores no tuvieron el control del encuentro deportivo y la euforia de los aficionados que querían ingresar al recinto.