Los bancos detectaron 3,539 billetes presuntamente falsos en 2022, de los cuales un 98.8 % fueron declarados como dinero defraudado por el Banco Central de Reserva (BCR).
Por ley, los bancos y cualquier financiera deben enviar al Banco Central los billetes que detecten como falsos para que determine su legitimidad. Si la pieza es original, se regresa a la institución para que reintegre a su respectivo dueño.
De los billetes que ingresaron en 2022, el BCR encontró que 42 piezas eran legítimas por un valor de $2,565. Los restantes 3,497 fueron determinados como falsos, con un monto defraudado que asciende a $76,337.
El número de piezas disminuyó en 24.7 % respecto a los billetes falsos sacados de circulación en 2021, equivalente a 1,146 menos y “muestra una mayor proporción de salvadoreños que ya no fueron estafados”, señala el BCR en su memoria de labores de 2022.
Desde la dolarización, el BCR perdió su rol de emitir dinero y básicamente los dólares que circulan en la economía salvadoreña son importados, ya sea por órdenes del Gobierno a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central) o por el ingreso en divisas como turismo, remesas, exportaciones e inversiones.
En anteriores ocasiones, el BCR ha explicado que las piezas falsas que circulan en la economía proceden de Ecuador, otro país dolarizado en América Latina. Según el Banco Central, los billetes falsos incautados el año pasado representan apenas un 0.00006 % de todo el dinero circulante en la economía.
En 2022, el 63.17 % de las piezas falsas sacadas de circulación eran de $20 y el 27.9 % correspondían a denominaciones de $10. Los meses de mayor registro fueron enero y agosto.
La ley establece que cuando el BCR determina un billete como falso se estampará un sello con la inscripción de “falsificado” y se emitirá un documento que hará constar el retiro de la pieza para investigación. Todas las unidades se entregan a la Fiscalía General de la República (FGR) y a la Policía Nacional Civil (PNC).