Luego del despliegue de seguridad para requisas sorpresas realizado el pasado miércoles 10 de enero en los penales del país, por parte de las autoridades de la Dirección General de Centros Penales (DGCP), la situación volvió a la normalidad ayer.
Al menos en el Centro Penal La Esperanza, conocido como “Mariona”, los familiares de privados de libertad ya podían ingresar los paquetes de higiene y de alimentos. Sin embargo, la presencia de estas personas fue mínima a comparación de otros días.
Comerciantes que distribuyen sus productos en los alrededores de este centro penal manifestaron que los elementos de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía Nacional Civil (PNC) se retiraron de Mariona aproximadamente a las 5:00 de la tarde del pasado miércoles.
“Ya todo está normal. Lo de ayer únicamente se dio por rumores. Aquí andaba el señor Osiris Luna y por eso era el despliegue de seguridad con helicópteros. Pero dudo que fue por un muerto o que se haya fugado alguien”, dijo una de las comerciantes.
El pasado miércoles, la Dirección General de Centros Penales (DCGP) anunció requisas sorpresa en todas las cárceles de El Salvador, para demostrar que “el Estado tiene el control tanto adentro como afuera de las cárceles”. Lo anunció oficialmente luego de varias horas de desinformación sobre muertes y fugas que, al parecer, habían sucedido en el centro penitenciario La Esperanza.
A pesar que desde la DGCP fueron realizadas publicaciones sobre las requisas efectuadas en todos los centros penitenciarios del país, las autoridades no brindaron información sobre los resultados de estos procedimientos.
Durante el recorrido realizado ayer en los alrededores de este penal, agentes penitenciarios le pidieron al equipo de LA PRENSA GRÁFICA que se retirara del lugar y dijeron que no se podía realizar fotografías o llamarían a la PNC.
vía: LPG
