Olga Amaya es la madre de Walter Geovany Ramírez, un joven de 18 años que fue capturado el 15 de febrero en el Instituto Nacional Albert Camus, San Salvador, donde cursa el primer año de bachillerato en Salud.
Walter fue detenido bajo el régimen de excepción, pues las autoridades lo acusan de supuestas asociaciones ilícitas en la pandilla MS13.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, publicó en su cuenta de X la detención de Walter. “Este sujeto intentaba reclutar a otros jóvenes para ser parte de la estructura MS13; además, se dedicaba a extorsionar en la Urbanización Buenos Aires, en San Salvador”, publicó el 17 de febrero a las 5:40 de la tarde.
Pero “mi hijo no es lo que el señor Villatoro dijo. Él no es un marero, no es un cobra renta, es un joven trabajador, estudioso”, dice doña Olga, de 43 años, mientras sostiene en sus manos documentos que hacen constar que su hijo estaba estudiando en el Albert Camus.
Asimismo, doña Olga muestra otro documento firmado y sellado por la dirección del Instituto Nacional “General Francisco Menéndez” (INFRAMEN), con fecha 19 de febrero de 2024, donde se especifica que durante 2023 el joven estudiaba en esta institución el primer año en Servicios Turísticos.
Según explica la madre, quien es empleada de cocina en un restaurante en Apopa, por las tardes, de lunes a viernes, Walter trabaja en una panadería llamada Jiret, situada en la zona donde residen en Ciudad Delgado, y se desempeña como mesero por eventos en la empresa Magical Events, los fines de semana. Asegura que ha llevado todas estas constancias a la Procuraduría General tratando de demostrar lo que define como “un error”, pero el abogado asignado le dice que “estos no sirven”.
Doña Olga es madre soltera y describe a su hijo como un joven trabajador, que en su tiempo libre se dedica a trabajar para ayudarle con los gastos del hogar.
Doña Olga relata que el día que su hijo fue detenido, agentes de la PNC habían llegado tras ser notificados de una fuerte riña entre dos estudiantes. Walter nada tuvo que ver con este altercado, explica la señora, pero los agentes terminan llevándoselo a él.
La madre no se explica qué fue lo que pasó, no descarta que la captura de Walter tenga relación con el hecho de que previamente fue interceptado por agentes de la Policía, quienes le pidieron que se “asociara a los chicos (pandilla), que identificará quiénes eran los líderes y que después él los delatara. Ese mismo día vinieron a mi casa unos detectives a buscarlo, pero él tuvo miedo, no quería meterse en problemas”.
vía: elsalvador.com
