El soldado, que sirve en una unidad militar de la península de Kamchatka, se negó a ser enviado al frente, según informa la corte militar de dicha región del lejano oriente ruso, citado por SOTA, un canal de Telegram. Según la fuente, la pena aún no se ha aplicado, ya que el condenado aún puede recurrir el fallo ante el tribunal militar de la flota del Pacífico.
Más de un millar de casos penales habían sido incoados por tribunales militares rusos entre septiembre de 2022 -cuando el presidente, Vladimir Putín, decretó la movilización parcial de reservistas- y abril de este año contra soldados que se negaron a combatir, abandonaron su unidad o desertaron.
Reforma penal en tiempo de guerra
Según el periódico Nóvaya Gazeta, el primero de estos casos se incoó en septiembre de 2022 contra un oficial de 27 años que servía en la región norteña de Murmansk.
La Duma (cámara de diputados) incorporó entonces una enmienda al Código Penal en virtud de la cual se endurecían las condenas por los delitos, como la insubordinación, cometidos “durante la movilización o la ley marcial en tiempos de guerra”.
Hasta entonces, los militares sólo podían ser juzgados en caso de haber cometido delitos graves.